Lab de Diseño de Vida

Qué bendición! Está semana he abierto un espacio para enseñar a mis alumnos (niños, jovenes y adultos) que sí pueden. Generalmente cuándo me piden mis clientes Diseñar para el Cambio me reúno con ellos unas doscientas veces para conocer la idea, empatizar, establecer los objetivos, diseñar un plan, hackear el comportamiento actual y hacer mejoras para la siguiente iteración. Casi todos desde pequeños hemos aprendido a decir “no puedo”. Porque no nos han permitido pensar. Y luego nos sorprendemos de porque no somos creativos, empáticos, ni responsables. Nos hemos pasado años aprendiendo a decir “no puedo”.

Mi objetivo en este nuevo espacio es prometer a cada uno de mis alumnos que: “si pueden”. Nuestro mundo necesita más ciudadanos con más humanidad. Nuestra humanidad viene de las decisiones que realizamos todos los días. Y yo creo que si podemos ser más empáticos. Si podemos amar más. Si podemos compartir más. Si podemos aprender más. Si podemos ser más creativos. Esos son nuestros dones. Y si podemos implementar una cultura de “yo puedo”. Somos ciudadanos del mundo. Y si podemos arreglar la basura. Si podemos arreglar el abuso infantil. Si podemos arreglar la pobreza. Si podemos arreglar el calentamiento global.

Los educadores creemos que podemos hacer un mundo mejor, hoy. El origen del Diseño para el Cambio está en la colaboración. El proceso de diseño nos hace bajar el ritmo de nuestras vidas para enfocarnos en el cambio que nos estamos imaginando. La creatividad tiene muchos regalos, y el que yo más disfruto es estar siempre con la mente abierta a las infinitas posibilidades.

Gracias por su confianza…

Leave a Reply