Mi afición a la cocina embellece mi vida. A medida que he ido aprendiendo, se ha convertido en una experiencia cariñosa que comparto con mis amigos y que nos permite hacer una meditación sobre nuestros propósitos de vida. Cada uno tenemos un sentido de vida que conecta con alguna narrativa plausible que tiene lo necesario para convertirse en realidad y eso dinamiza y enriquece la mesa. Tenemos hambre de diseñar historias felices y significativas para ordenar el caos de la vida cotidiana. La vida cambia rápidamente. La vida cambia en un instante. Y ahora son muy pocas las cosas negativas que nos pueden suceder. Me encanta permanecer aprendiendo a disfrutar la vida. Me he convertido en el Chef, el diseñador de nuevos mundos. Gracias por tanto