Respiro profundo y me quedo con esa sensación intensa de bosque para iniciar esta nueva semana que será fantástica. Me siento muy feliz después de haber dado un paseo por el bosque.
La naturaleza llena mi corazón con su aroma.
Me gusta pasear tranquilamente y en silencio. He gozado desde la salida hasta la puesta de sol. Estar en la naturaleza es revitalizante. Amo los días frescos con cielos claros que ofrece el invierno.
El poeta tabasqueño Carlos Pellicer en su discurso por las flores dice, “Estar árbol a veces, es quedarse mirando (sin dejar de crecer) el agua humanidad y llenarse de pájaros para poder, cantando, reflejar en las ondas quietud y soledad“…
Sigamos con la rutina de dar paseos en lugar de ir a sentarnos a un restaurante.